En la situación actual, es difícil por no decir imposible, conocer cuál será la realidad que se provocaría como consecuencia de la instalación de un centro comercial en la zona y en el lugar concreto que se está planteando.
Si damos por ciertas las
"contundentes" afirmaciones que El Alcalde, Emiliano Pozuelo, hace en
la información que aparece hoy en "El Día de Córdoba" en referencia
al Plan Parcial Residencial 2A -y no tenemos por qué dudar de ello-, me parecen
muy arriesgadas.
Puede ser muy beneficioso para
unos y muy perjudicial para otros, pero eso es algo que sucede SIEMPRE ante
cualquier iniciativa o decisión de un gobierno respecto de una actuación
concreta.
Nunca algo beneficia al conjunto, como nunca algo perjudica al
conjunto.
La cuestión es otra y la
experiencia en actuaciones pasadas, así lo determina.
No se debe correr tanto y
parece necesario proceder -tal y como el propio Pozuelo planteaba en otros
asuntos de la legislatura anterior- a realizar un estudio que nos permita aproximarnos
a las bondades o dificultades que
surgirían ante la modificación de un Plan Parcial ya aprobado en nuestras
Normas Subsidiarias.
Yo al menos, conociendo el patio
no me habría atrevido a realizar tan tajantes afirmaciones.
Es evidente que el hecho de
contar con los informes favorables, tanto de la Secretaría General, como de los
Técnicos de Urbanismo, hace que el Alcalde y su Gobierno permitan que la
propuesta de modificación continúe su trámite, porque de lo contrario no creo
que se atreviesen a mantener la posición que ahora mantienen.
Sobre mi posición en este asunto,
considero necesario conocer las intenciones del promotor de la modificación
respecto de la realidad final de dicha actuación, así como la realización de un
estudio sobre el impacto económico/comercial y conocer algo que va íntimamente
unido a esta actuación como son, las propuestas del Gobierno Municipal sobre el
Mercado de Abastos, que medidas para reactivar el Comercio Local se pretende
poner en marcha y que planteamientos se hacen sobre un PGOU.
En cualquier caso, espero que
tanto Gobierno como la Corporación en su conjunto, acertemos en las decisiones
que adoptemos y con ello deseo que este asunto no se convierta en una nueva
arma arrojadiza que pueda enfrentarnos mas de no soportable. Porque ante una
nueva situación de conflicto social, que -en mi opinión- aún puede ser
evitable, quien pierde es el conjunto de la sociedad ya que Pozoblanco se
situaría de nuevo en cabecera de una nueva
ruptura.
Calma, sosiego, mucho sentido común y mucha suerte en la toma de decisiones que, sin duda, no son fáciles.
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